Muchas veces me han preguntado y pedido consejos de cómo y cuánto cobrar por nuestros trabajos hechos a mano y, la verdad, ¡es que a mi también me cuesta mucho decidir mis precios!
La mayoría de los compradores están demasiado mal acostumbrados a lo barato que es lo hecho en China, en serie y por cantidades enormes, y eso hace que a veces no se valore como corresponde el trabajo manual, a pulso, con dedicación. No caigamos en darles el gusto a este tipo de comprador, no es nuestro público objetivo.
Consejo #1: Elige tú quienes quieres que sean tus clientes. Ellos serán siempre los que valoren tu trabajo.
Recuperar lo invertido en materiales
Cuenta todo lo que usas para realizar tu producto: papel, lápices, tinta de impresora, enmarcado, etc. También considera el empaque, la bolsa, la cinta, y todo lo que agregues al momento de la entrega/envío. Te recomiendo que tengas una lista con todos tus productos con sus respectivos costos, así luego será más sencillo calcular cuál es la ganancia que quieres tener.
Consejo #2: Trata de comprar siempre al por mayor. De pronto comprar, no sé, 500 bolsas te parecerá exagerado, pero piensa que 1) va a llegar un momento en que igual las usarás todas y 2) puedes organizarte con estas compras grandes haciendo, por ej, una por mes.
Cuánto vale tu tiempo
Es recomendable sacar un valor por hora, cuánto vale tu hora de mano de obra.
Acá es dónde uno tiende a complicarse un poco porque no es nada de fácil, hay muchos factores a considerar: el tiempo que llevas dedicándole a la técnica, tus estudios (formales o autodidactas), tu expertise, el nivel de complejidad del trabajo ofrecido, etc.
Si te dedicas 100% a trabajar en tu emprendimiento, también podrías empezar por decidir cuál es el “sueldo” que necesitas a fin de mes, y luego ese monto lo divides por la cantidad de horas de trabajo, ocho al día, por ejemplo.
Consejo #3: Entre más experiencia vayas teniendo, más puedes cobrar por tu trabajo. Debes ir ajustando tus precios cada cierto tiempo.
Gastos extra
Son todos aquellos que siempre pasamos por alto, jajaja. El pasaje de micro, el taxi de vuelta, tu tiempo haciendo trámites, comprando materiales (sí, tu tiempo tiene valor, y no solo cuando estás sentado confeccionando tu producto), la publicidad pagada de Facebook, el internet que usas para tener tu tienda virtual (coordinar entregas, contestar correos, publicitar en RRSS, etc).
Personalmente, y porque el cálculo es muy tedioso, me recomendaron agregar un 20% extra al valor total del producto.
Cuánto quiero de ganancia
Apenas calcules cuánto dinero es lo que te cuesta hacer tu producto (materiales, empaque, gastos extras, tiempo), es hora de decidir cuánto es lo que quieres ganar, obviamente, después de recuperar todo lo invertido.
Consejo #4: nunca te pongas por debajo de tu competencia, eso sería menospreciar tu trabajo y no es justo contigo mismo. Créete el cuento ❤
Consejo #5: Si el costo de los materiales de tu producto es muy bajo, para fijar el precio del producto presta mayor atención al valor de tu tiempo, que muchas veces es igual o mucho más valioso.
Estos son consejos que he ido aprendiendo en el camino, no hay ninguna regla que nos diga cuánto se debería cobrar por los trabajos hechos a mano, es por eso que fijar los precios es algo muy personal.
Otra cosa que sirve mucho es ir “tanteando” los valores. Es muy probable que nos vayamos a equivocar un par de veces, para eso es muy importante estar siempre atento a lo que te comentan las personas que siguen tu trabajo, sus preguntas, si te compran o no, etc.
Lo único bueno de esto es que toda esta mazamorra de cálculos (pa una que no se lleva muy bien con los números) se hace una sola vez. Les recomiendo que se hagan muy amigos del tío Excel.
Para finalizar les pido encarecidamente que por favor partan ustedes mismos por valorar su trabajo. Es muy fácil compararse con los precios de las grandes tiendas, pensar en que pucha cómo voy a cobrar tanto y terminar bajando los tuyos.
El trabajo hecho a mano es hecho con cariño, con dedicación, uno a uno. Tú eres tu propio vendedor, cajero, promotor, administrador, jefe, repartidor. Tu tienda es tu escritorio (y muchas veces tu cama jijij) y tu bodega tu living. Jamás nos podremos comprar a una multitienda, somos muy distintos.

A modo de anécdota, les puedo contar que yo muchas veces he dejado de tomar pedidos y de hacer talleres en otros lugares. ¿Porqué? Simplemente porque no me ofrecen el pago que considero justo. Porque me piden descuentos, me regatean hasta las últimas chauchas y pucha no pos.
Si nosotros mismos no valoramos nuestro trabajo, nuestro tiempo, nadie más lo hará por nosotros.
Una de las cosas más bonitas que me ha pasado en estos casi dos años dedicada a aprender, practicar, enseñar y vender mis productos de lettering es haber conocido a tantos emprendedores que, al igual que yo, partieron con miles de dudas, temores y tropiezos. A mi me falta mucho aún por aprender y perfeccionar Delettering pero, a los que están partiendo les digo: el camino es maravilloso.
¡A darle con todo!
Puedes aprovechar de pasarte por mi tiendita en este enlace.
Es justo lo que buscaba, me encanto tu manera de explicar las cosas que hay que tener en cuenta.
Tus ultimas palabras me llegaron al corazón,es todo cierto!
Hago manualidades(tambien estoy comenzando a hacer lettering)
y como bien dices ,soy mi propia jefa,vendedora,cajera,repartidora etc.
Se me complicaba mucho tener una idea de cuanto cobrar ,pero ya lo sè.
Gracias sigue así!
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Me alegro tanto que te haya servido! Gracias a ti ❤
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Muchas gracias por la información! Muy clara y divertida de leer.. bendiciones
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