Los amigos de Sarén Cosmetics me enviaron de regalo algunos de sus productos para que los probara. Yo cuido mucho la piel de mi rostro, así que siempre feliz de descubrir novedades.

La presentación fue muy bonita, me enviaron todo dentro de una bolsa ecológica (que nunca están de más), además de un estuche (se fue directo como cosmetiquero de cartera) también de crea. Recibí un agua Micelar, un aceite de Squalane, una crema para el cuidado de los tatuajes (¡muy entusiasmada con probarla!) y un set de mini toallitas para limpiar el rostro.

Lo primero que probé fue el Agua Micelar. Desde hace muchos años que limpio mi cara con este tipo de agüitas, me gusta mucho que sean ligeras, frescas y que me saquen todo el maquillaje del día (solo los ojos los desmaquillo con productos en base a aceites). He probado varias marcas y, la verdad, es que todas me resultaban bastante similares.

El Agua Micelar de Sarén tiene extracto de Caléndula (esta flor se utiliza, entre otras cosas, como anti inflamatorio y antiséptico. Tiene propiedades para desinflamar, desinfectar y cicatrizar heridas). Es para todo tipo de piel, no contiene alcohol, perfume ni parabenos. Promete limpiar rostro, ojos, labios y cuello.

La usé a diario, dos veces al día (mañana y noche) por una semana. Nunca la usé para desmaquillar los ojos pues, al aplicarla, sentí un muy pequeño «picosito» en la piel, entonces preferí evitarlo. Me sacó muy bien el maquillaje y me dejó sensación de frescura y limpieza, la piel humectada y luminosa.

Soy muy asidua a usar varios tipos de aceites para el rostro y el pelo. Mis favoritos el de coco, Macadamia, Jojoba, Argán… nunca había escuchado el Squalane así que, muy intrigada.

El aceite de Squalane es 100% vegetal, es derivado de la caña de azúcar y tiene múltiples propiedades: suministra oxígeno a las células, nutre, lubrica y protege la piel, otorga elasticidad y resplandor, hidrata y ayuda a mejorar la textura y tono de la piel.

Apliqué 3 gotas en todo el rostro (pongo el aceite en las manos y las froto hasta que el aceite se entibie, luego esparso). Lo hice en las mañanas (con mucho nervio a quedar grasosa) y en las noches, luego de la limpieza. Este aceite (a diferencia de la mayoría) es bastante ligero, no es pegote, se absorbe rápidamente, no queda la piel grasosa. Además no tiene olor.

Llegamos a mi parte favorita: la crema para tatuajes Print Skin.

Yo tengo varios tatuajes, el más antiguo de hace como seis años, y uno nuevito, de hace tres semanas. Cuido mucho mis tatuajes: desde elegir al tatuador, cuidar muy bien el proceso de cicatrizado, luego (y para siempre) hidratar a diario con cremas y proteger con bloqueador solar.

Print Skin es para todo tipo de piel, no contiene parabenos, siliconas, colorantes ni perfume. Contiene «Dragon´s Blood», un extracto obtenido del látex de un árbol que contiene múltiples propiedades anti oxidantes, estimula la producción de colágeno y elastina. Además, contiene extracto de Caléndula.

Si se usa regularmente, promete hidratación intensa, piel más firme y elástica, proteger las pieles con pigmento, mejorar la intensidad de los colores, ayudar a la cicatrización, aportar brillo y nitidez.

Yo la he usado por una semana sobre mi piel tatuada. Es de rápida absorción, es ligera, no tiene olor, y me deja la piel muy hidratada. Quiero seguir usándola a diario para poder ver los resultados a largo plazo.

¿VEREDICTO?
¡Me encantaron los tres productos!, de todas maneras los seguiré usando. Ya reemplacé mi antigua agua micelar y voy a alternar el aceite de Squalane con mis cremas hidratantes. La crema para tatuajes también pasó a ser parte de mi rutina diaria.
¡Recomendados!

 

Los valores de los productos son:
Agua Micelar 250 ml $6.990
Squalane 30 ml $14.990
Print Skin 60 ml $7.990
Puedes comprar los productos a través del sitio web saren.cl

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Fotos: Sarén Cosmetics